jueves, 17 de marzo de 2011

Noticia de la actualidad.

Santiago
Los niveles de inseguridad que afectan al país, de los que Santiago y sus alrededores no escapan, han obligado a muchos de sus habitantes a cambiar su ritmo normal de vida y a variar las relaciones interpersonales de un ciudadano a otro, que anteriormente era muy característico en esta provincia.

Cada día más personas buscan algún tipo de protección que les garantice sentirse más seguras, no solamente en las calles, sino en los negocios y en sus propias casas.

La presencia de ciudadanos que se desplazan por las calles a pie y en vehículos en horas de la noche ha disminuido drásticamente, hay menos visita de parroquianos a los centros nocturnos, los comerciantes y ciudadanos comunes buscan todo tipo de protección como verjas, algunas incluso electrificadas, urbanizaciones con vigilancia privada, los negocios ya no exhiben sus ofertas a través de las vitrinas, y en todos, desde que son cerrados, sus dueños los protegen con bajantes y protectores.

Años atrás los apartamentos que estaban ubicados en el primer nivel eran los más demandados, ahora resulta lo contrario, según explicaron los urbanistas y constructores.

Los adquirientes los buscan mientras más altos mejor para mayor seguridad.

Pero también muchos taxistas han dejado de trabajar en horas de la noche; eso y otras razones de inseguridad hacen que los ciudadanos se sientan prisioneros en sus propias moradas.

Sin embargo, los comerciantes, empresarios y ciudadanos consultados sobre la inseguridad imperante aquí, reconocen que la Policía Nacional está haciendo un gran esfuerzo por garantizar la paz y la seguridad ciudadana, aunque admiten que el problema seguirá agravándose porque se trata de un asunto estructural que está latente en la sociedad.

A este respecto, el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Sandy Filpo, dijo que de nada vale aumentar el patrullaje policial en las calles, si los factores que generan delincuencia y violencia siguen vigentes.

“La Policía Nacional y los organismos de seguridad pueden estar haciendo su trabajo, pero el problema de la inseguridad que se ha agudizado tiene mucho que ver con el desempleo y la pobreza”, afirmó.

En lo que concierne a Santiago, dijo que en los últimos años se han perdido muchos empleos y es obvio que cuando eso ocurre se disparen todos los indicadores de inseguridad, lo que se traduce en un desarrollo vertiginoso de la “industria” del sicariato.

2 comentarios:

  1. considero que es lamentable que en nuestro país se este viviendo dicha situación de inseguridad, lo que esta llevando a que las relaciones personales disminuyan, que el ser humano se sienta tan inseguro que tema salir a compartir con su familia fuera se su hogar por el temor de que algo le pase.

    La delincuencia, la inseguridad es tan fuerte que ya no es suficiente la protección que se les pone a las casas o negocios.

    Actualmente estamos viviendo en una sociedad en la que la vida depende de un hilo o más bien de los delincuentes que nos invaden.

    El factor que ha contribuido a esta elevación de delincuencia es la falta de empleo. Al no haber fuentes de empleo los jóvenes se dedican a hacer lo indebido.
    Es lamentable decir que hasta los niños están involucrados en estas acciones indebidas.

    Tenemos que reconocer que los policías no dan abasto con tanta delincuencia y que algunos por el salario tan mal pagado se venden a los delincuentes por unos pesos, lo cual empeora las cosas.

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  2. Es muy acertante tu noticia, pues la insertidumbre se ha adueñado de nuestra provincia, la delincuencia reina por doquier y hasta las actividades sociales han disminuhido porque hasta para visitar a un compañero el miedo se apodera de una, pensando en un atraco u otro daño que le pueda suceder a una en el trayecto del camino para llegar.

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